Cómo recuperar tu figura tras el parto en 10 pasos efectivamente
Recuperar la figura tras el parto es un proceso natural, pero puede resultar desafiante. Con cambios hormonales y físicos significativos, es común que muchas mujeres se sientan preocupadas por su cuerpo postparto. Este artículo ofrece una guía en 10 pasos para facilitar esa recuperación. Se abordarán aspectos como la actividad física, la alimentación equilibrada y la importancia del apoyo profesional en este proceso.
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Cambios en el cuerpo tras el parto
Durante el periodo postparto, el cuerpo de la mujer atraviesa múltiples transformaciones. Estos cambios pueden ser físicos y hormonales, afectando diversas áreas de su anatomía. A continuación, se detallan los principales aspectos a considerar.
Cambios hormonales y físicos
Las hormonas juegan un papel crucial en la recuperación postparto. Tras el parto, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen drásticamente. Esta variación hormonal puede provocar cambios en el estado de ánimo y contribuir a la tristeza postparto. Físicamente, el cuerpo experimenta una serie de ajustes a medida que vuelve a su estado anterior.
Adaptación del abdomen y los músculos
El abdomen es una de las áreas más afectadas después del embarazo. Durante la gestación, los músculos abdominales se estiran y, en muchos casos, presentan una separación conocida como diástasis abdominal. La recuperación de la fuerza y el tono muscular en esta zona es fundamental para una correcta reparación del cuerpo postparto. Con el tiempo y la práctica de ejercicios específicos, es posible volver a activar y fortalecer el abdomen.
Impacto en los senos
Los cambios en los senos son otro aspecto significativo. Durante el embarazo, los senos aumentan de tamaño y se vuelven más sensibles. Después del parto y, si se opta por la lactancia, estos pueden experimentar caídas o cambios de forma debido a la gravedad. La elasticidad de la piel juega un papel importante en este proceso y, con el tiempo, muchos de estos cambios suelen ser temporales, pero pueden ser motivo de preocupación para algunas mujeres.
Valoración médica previa
Antes de comenzar cualquier programa de recuperación tras el parto, es fundamental realizar una valoración médica. Este paso garantiza que el cuerpo esté preparado para iniciar la actividad física y se identifiquen las áreas que requieren atención especial.
Revisión del estado físico
La revisión médica debe ser exhaustiva y debe enfocarse en varios aspectos críticos de la salud postparto. Un examen integral incluirá:
- Evaluación del suelo pélvico, para asegurar que no haya debilidad muscular ni disfunciones.
- Análisis del abdomen, observando la distensión y el estado de los músculos abdominales.
- Revisión de cualquier herida o cicatriz, especialmente en el caso de una cesárea.
- Consideración del estado emocional y mental, ya que este también afecta la recuperación física.
Consideraciones tras cesárea y parto vaginal
Las rutas de parto influyen en el tipo de recuperación necesaria. En el caso de un parto vaginal sin complicaciones, las mujeres pueden comenzar con ejercicios suaves más pronto. Sin embargo, tras una cesárea, es esencial esperar el tiempo adecuado para permitir que las cicatrices sanen correctamente.
Aquí algunas consideraciones según el tipo de parto:
- Parto vaginal: Generalmente se permite comenzar ejercicios ligeros en las primeras semanas. Se deberá prestar atención a cualquier señal de malestar.
- Cesárea: Se recomienda esperar al menos ocho semanas, o según lo indicado por el médico, para iniciar actividades físicas seguras.
La valoración médica es un paso crucial que debe encabezar cualquier plan de recuperación después del parto. Permite asegurar que la madre se encuentre en condiciones adecuadas para retomar su figura y bienestar.
Comenzar con actividad física suave
Retomar la actividad física de manera gradual es fundamental tras el parto. Esto ayuda no solo a mejorar la condición física, sino también a fomentar un estado de ánimo positivo.
Beneficios de caminar
Caminar es una de las opciones de ejercicio más recomendadas en el postparto. Con solo 30 minutos diarios es posible obtener múltiples ventajas. Esta actividad ayuda a:
- Estimular la circulación sanguínea, lo que mejora la recuperación postparto.
- Contribuir a la quema de calorías, ayudando a perder peso progresivamente.
- Reducir niveles de estrés y ansiedad, favoreciendo la salud mental.
- Facilitar la recuperación del tono muscular en el abdomen y las piernas.
La inclusión de caminatas en la rutina diaria no solo es beneficiosa desde el punto de vista físico, sino que también proporciona un momento de conexión con el bebé, al aire libre, promoviendo un bienestar general para ambas partes.
Estrategias para integrar movimiento diario
Incrementar la actividad diaria no tiene por qué ser complicado. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas:
- Utilizar las escaleras en lugar del ascensor, siempre que sea posible.
- Establecer paseos cortos después de las comidas, lo que también beneficia la digestión.
- Participar en actividades de cuidado del hogar que impliquen movimiento, como limpiar o reorganizar.
- Incorporar el tiempo de juego con el bebé, creando momentos activos mientras se les cuida.
Estas pequeñas incorporaciones de movimiento son clave para construir una base que permita aumentar progresivamente la actividad física, siempre respetando el cuerpo y su proceso de recuperación.
Desarrollo de una rutina de ejercicios
Crear una rutina de ejercicios adecuada es crucial para una recuperación efectiva después del parto. Esta debe contemplar el fortalecimiento de áreas clave del cuerpo afectadas durante el embarazo y el parto.
Importancia del suelo pélvico
El suelo pélvico desempeña un papel fundamental en la salud de la mujer tras el parto. Este grupo de músculos sostiene órganos como la vejiga y el útero, y su fortalecimiento es esencial para prevenir problemas de incontinencia y mejorar la función sexual. Dedicar tiempo a trabajar esta zona ayuda también a una mejor recuperación del abdomen y la figura general.
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel son una forma eficaz de fortalecer el suelo pélvico. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar los músculos que se utilizan para detener el flujo de orina. Se recomienda seguir estos pasos para realizarlos correctamente:
- Identificar los músculos del suelo pélvico.
- Contraer los músculos durante 5 segundos.
- Relajarlos durante 5 segundos.
- Repetir de 10 a 15 veces, al menos tres veces al día.
Integrar los Kegel en la rutina diaria favorecerá la recuperación y tonificación de esta área específica, contribuyendo a una mejor salud postparto.
Rutinas semanales recomendadas
Establecer una rutina semanal equilibrada es vital. Inicialmente, se pueden realizar ejercicios de baja intensidad, aumentando progresivamente la dificultad. Una estructura recomendada podría incluir:
- Lunes: 30 minutos de caminata.
- Miércoles: Ejercicios de Kegel y estiramientos suaves.
- Viernes: Pilates centrado en el abdomen y el suelo pélvico.
- Domingo: Yoga para potenciar la relajación y la conexión con el cuerpo.
Este enfoque no solo promueve la tonificación y pérdida de peso, sino que también ayuda a mantener un estado mental positivo, clave durante el período de posparto.
Beneficios del yoga y Pilates en el postparto
El yoga y el Pilates son herramientas efectivas para las mujeres en el periodo postparto, ofreciendo una combinación de beneficios físicos y emocionales que pueden facilitar la recuperación.
Fortalecimiento del core
Una de las principales ventajas de estas disciplinas es su enfoque en el fortalecimiento del core, que incluye los músculos abdominales, la zona lumbar y el suelo pélvico. Un abdomen fuerte es fundamental para la estabilización del cuerpo, lo que contribuye a mejorar la postura y reducir el riesgo de lesiones. La práctica regular de Pilates permite:
- Reactivar los músculos abdominales tras el parto.
- Facilitar la recuperación de la diástasis abdominal (separación de los músculos rectos del abdomen).
- Desarrollar el equilibrio y la coordinación.
Promoción de la salud mental
Además de los beneficios físicos, el yoga y el Pilates ofrecen un espacio para la relajación y la reflexión. Estas prácticas ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, aspectos que pueden ser comunes en las nuevas mamás. Los beneficios para la salud mental incluyen:
- Mejora del bienestar emocional al fomentar la conexión mente-cuerpo.
- Incremento de la autoestima y la aceptación del cuerpo postparto.
- Oportunidad para desconectar y centrar la atención en uno mismo.
Asimismo, el control de la respiración en estas disciplinas promueve un estado de calma y concentración, ayudando a gestionar las emociones de manera más efectiva. La combinación de estos elementos convierte al yoga y Pilates en aliados indispensables en la recuperación postparto.
Alimentación equilibrada y adecuada
La alimentación postparto es crucial para restaurar la energía, favorecer la recuperación y asegurar una buena salud tanto para la madre como para el bebé. Una dieta bien planificada puede ser un aliado fundamental en este proceso.
Grupos alimenticios esenciales
Una dieta equilibrada debe incluir una variedad de grupos alimenticios que aporten todos los nutrientes necesarios. Entre los más importantes se encuentran:
- Frutas y verduras: Proporcionan vitaminas, minerales y fibra. Es conveniente consumir una amplia variedad de colores diariamente.
- Proteínas magras: Incluir fuentes de proteínas como pollo, pescado, legumbres y huevos es esencial para la recuperación muscular y la producción de leche.
- Granos integrales: Preferir el consumo de arroz integral, quinoa y avena, que son ricos en fibra y ayudan a mantener la energía a lo largo del día.
Importancia de la hidratación
Mantener una adecuada hidratación es fundamental durante el periodo postparto. Beber agua en abundancia facilita la eliminación de toxinas y ayuda a regular el metabolismo. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, especialmente si se está amamantando.
Evitar dietas restrictivas
Las dietas muy restrictivas no son recomendables tras el parto, ya que pueden afectar la lactancia y la energía general necesaria para cuidar al recién nacido. Es preferible optar por una reducción gradual de las calorías, centrándose en alimentos nutritivos que sostengan la salud física y mental.
La paciencia y constancia como pilares
La recuperación tras el parto puede ser un recorrido lleno de altibajos. La paciencia y la constancia son esenciales para navegar este proceso de manera efectiva y saludable.
Expectativas realistas para la recuperación
Es fundamental establecer expectativas adecuadas sobre lo que implica la recuperación postparto. Cada mujer tiene un cuerpo diferente, y los tiempos de recuperación varían considerablemente. Algunas cosas a tener en cuenta son:
- El proceso de recuperación puede ser gradual.
- No todos los cuerpos responden de la misma forma a las rutinas de ejercicios.
- Los cambios visibles y emociones a menudo requieren tiempo para adaptarse.
Reconocer que el restablecimiento físico es un viaje, no una carrera, permite abordar este período con mayor serenidad. Algunas mujeres pueden observar resultados más rápidamente, mientras que otras podrían necesitar más tiempo para sentirse de nuevo en forma.
La importancia del autocuidado
Priorizar el autocuidado es esencial no solo para la figura, sino para el bienestar emocional y mental. Tomar tiempo para uno mismo puede incluir:
- Dedicar momentos para relajarse y desconectar.
- Implementar actividades que brinden felicidad, como leer o practicar un hobby.
- Buscar momentos de tranquilidad, ya sea mediante meditación o simplemente disfrutando de un baño caliente.
El autocuidado ayuda a reducir el estrés y mejora la salud mental, lo que a su vez puede favorecer una recuperación más armoniosa. Ser amable con uno mismo y reconocer sus propias necesidades permitirá enfrentar este nuevo capítulo con positividad y resiliencia.
Ejercicios focalizados para tonificar
La realización de ejercicios focalizados es fundamental para favorecer la tonificación del cuerpo después del parto. A continuación, se presentan las áreas clave que deben abordarse con ejercicios específicos.
Fortalecimiento de glúteos y abdominales
Los glúteos y los abdominales son dos de las áreas más afectadas durante el embarazo. Para fortalecer los glúteos, se pueden realizar los siguientes ejercicios:
- Puentes: Este ejercicio se realiza tumbada sobre la espalda con las rodillas dobladas. Elevar las caderas hacia el techo, apretando los glúteos en la parte superior, y descender lentamente.
- Sentadillas: Ayudan no solo a tonificar los glúteos, sino también a fortalecer las piernas. Se comienza de pie, con los pies a la altura de los hombros, bajando como si se fuera a sentar en una silla.
Por otro lado, para el fortalecimiento del abdomen, es recomendable empezar con:
- Elevaciones de piernas: Desde una posición tumbada, elevar las piernas rectas hacia arriba, ayudando a activar los músculos del abdomen.
- Plancha: Colocarse en una posición de plancha, apoyándose en los antebrazos y las puntas de los pies, manteniendo el cuerpo recto. Este ejercicio es efectivo para fortalecer el core.
Técnicas de abdominales hipopresivos
Este tipo de ejercicios se centra en la contracción de los músculos abdominales mientras se contiene la respiración. Los abdominales hipopresivos son beneficiosos para:
- Reducir la presión en la cavidad abdominal y ayudar a la recuperación del suelo pélvico.
- Mejorar la postura y la alineación corporal postparto.
- Fomentar un tono muscular adecuado en el abdomen sin provocar fuertes presiones sobre él.
Para realizar este ejercicio, se recomienda buscar ayuda de un profesional capacitado que pueda guiar las técnicas correctamente y asegurar que se ejecuten de manera segura y efectiva.
Educación postural y ergonomía
La correcta educación postural y el uso de técnicas de ergonomía son cruciales durante el periodo postparto. Adoptar posiciones adecuadas al realizar actividades cotidianas ayuda a prevenir lesiones y favorece una recuperación más efectiva.
Correcta postura al cargar al bebé
Cargar al bebé puede provocar tensiones en la espalda y el cuello si no se realiza de forma adecuada. Es importante seguir algunas pautas para garantizar una postura correcta:
- Acercarse al bebé: Mantener al bebé cerca del cuerpo al levantarlo reduce la carga en la espalda y el abdomen.
- Flexionar las rodillas: En lugar de inclinarse hacia delante desde la cintura, flexionar las rodillas al agacharse para recoger al bebé.
- Mantener la espalda recta: Una postura alineada evita tensiones y molestias al cargar o sostener al bebé.
- Alternar brazos: Cambiar de brazo al cargar al bebé para equilibrar el esfuerzo y evitar sobrecargas en un solo lado del cuerpo.
Ejercicios de estiramiento recomendados
Realizar ejercicios de estiramiento no solo mejora la flexibilidad, sino que también ayuda a relajar la musculatura tensa tras el parto. Se sugieren los siguientes ejercicios:
- Estiramiento de cuello: Inclinar la cabeza hacia un lado, manteniendo el otro hombro hacia abajo. Esto ayuda a liberar la tensión acumulada en el cuello.
- Estiramiento de hombros: Llevar un brazo cruzado por delante del cuerpo y presionarlo con el otro brazo. Este movimiento favorece la movilidad articular.
- Estiramiento de espalda: Adoptar una posición de «niño» en el suelo, con las rodillas abiertas y los brazos extendidos hacia adelante. Este ejercicio aporta alivio a la zona lumbar.
- Estiramiento de isquiotibiales: Sentarse en el suelo con las piernas estiradas y alcanzar los dedos de los pies, promoviendo la flexibilidad de las piernas y la cadera.
Apoyo profesional
Es fundamental contar con apoyo profesional durante el proceso de recuperación tras el parto. La orientación de expertos en salud puede facilitar una reintegración más segura y efectiva al ejercicio y el autocuidado.
Rol de las fisioterapeutas especializadas
Las fisioterapeutas que se especializan en el tratamiento postparto juegan un papel crucial en la recuperación. Su conocimiento permite evaluar de manera integral el estado físico de la madre y ofrecer recomendaciones personalizadas que abordan diversas necesidades. Entre los beneficios que aportan, se encuentran:
- Evaluación del suelo pélvico para prevenir o tratar incontinencias.
- Diseño de programas de ejercicios adaptados a la condición física y tipo de parto de cada mujer.
- Orientación sobre el cuidado postquirúrgico, en caso de cesárea.
- Asesoramiento sobre la ergonomía en las actividades cotidianas que promuevan una postura adecuada.
La atención individualizada asegura que cada mujer reciba el enfoque necesario para acelerar su proceso de recuperación y bienestar general.
Comunidades de apoyo y clases postparto
Participar en comunidades de apoyo y clases postparto puede ofrecer un entorno positivo donde compartir experiencias y consejos. Estos grupos permiten a las nuevas madres conectarse con otras que están pasando por situaciones similares, brindando apoyo emocional y motivación. Además de la interacción social, las clases suelen incluir:
- Ejercicios diseñados específicamente para la recuperación postparto.
- Técnicas de relajación para gestionar el estrés y la ansiedad.
- Informes de bienestar sobre lactancia, cuidado del bebé y salud materna.
Ser parte de estas comunidades no solo refuerza el compromiso hacia el autocuidado, sino que también crea un sentido de pertenencia en un momento tan transformador de la vida.
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